Será en Países Bajos, en el estadio del Feyenoord de Róterdam, en la gran final de la Liga de Naciones de Europa, una competición considerada menor, pero que al final de temporada en esta ocasión adquiere mejores sensaciones.
Desde la Eurocopa 2012, la Roja no logra un resultado internacional importante. Entonces, bajo las riendas de Vicente del Bosque, completó su era dorada, tras conquistar antes la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, con una generación destacada que contó con Andrés Iniesta, Iker Casillas, Sergio Ramos, Xavi Hernández, David Silva y Sergio Busquets.
Ahora toca remar con un grupo que combina a jugadores veteranos (Jesús Navas, Jordi Alba y Nacho Fernández). Otros ya consolidados (Rodri Hernández, Alvaro Morata, Marco Asensio y Joselu Matos), con la juventud (Yeremy Pino, Gavi, Dani Olmo, Mikel Merino o Martín Zubimendi).
“Queremos el título, sería muy bueno para España, estamos en el camino hacia grandes cosas en el futuro”, declaró el entrenador, Luis de la Fuente.
Figura en las últimas semanas, Rodri (anotó el gol decisivo del Manchester City ante el Inter de Milán), destacó el colectivo y el deseo de todos de salir a la cancha con ambición de triunfar.
Enfrente, una Croacia que confirma en cada presentación a su capitán y líder, Luka Modric, a sus casi 38 años de edad, no parece decidido a bajar su rendimiento.
Subcampeones del mundo en Rusia 2018 y terceros en Qatar 2022, desbancaron a Países Bajos en tiempo extra 4-2 y el técnico Zlatko Dalic logra éxitos y certezas con sus variantes en las canchas.
Modric no es el único recurso. Kramaric, Perisic, Petkovic, Pasalic, Kovacic, Livakovic (…) hará difícil la faena para España el domingo.
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