Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores precisó que esos consensos surgieron de una prolongada reunión efectuada este domingo entre el canciller Qin Gang y el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken.
El encuentro se extendió en Beijing desde alrededor de las 15:00, hora local, hasta casi la medianoche y fue el comienzo de la visita oficial de dos días que realiza el titular norteamericano.
Según la cancillería china, las partes decidieron seguir adelante con las consultas sobre los principios rectores de los vínculos bilaterales y ventilar en los grupos de trabajo aquellas cuestiones más específicas de los mismos. Estuvieron de acuerdo en implementar los entendimientos de los presidentes, avanzar en el diálogo y también en la cooperación.
Igualmente, convinieron en alentar y facilitar los viajes en ambas direcciones de estudiantes, académicos y empresarios, al abordar la necesidad de aumentar los vuelos de pasajeros.
Por otro lado, la nota indicó que Qin llamó al respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia compartida, cuando insistió en mantener los fundamentos políticos de las relaciones China-Estados Unidos.
Planteó manejar con calma, de manera profesional y racional cualquier incidente fortuito, mientras se trabaja en devolver los nexos al curso de desarrollo estable y correcto.
Asimismo, recalcó la postura de Beijing en el tema Taiwán, hizo énfasis en su sensibilidad y exigió a Washington cumplir el compromiso de no apoyar la independencia de la isla.
De su lado, el Departamento norteamericano de Estado se refirió a la importancia de la diplomacia y de mantener abiertos los canales de la comunicación a fin de evitar riesgos y malentendidos.
Citó también puntos preocupantes y oportunidades para explorar la colaboración en asuntos globales, pero indicó que Estados Unidos y sus aliados defenderán la visión de “un mundo libre, abierto y con un orden internacional basado en reglas”.
Los dos comunicados valoraron de “cándidas, constructivas y profundas” las conversaciones de este domingo, cuando además los dos jefes diplomáticos pasaron revista a la situación regional y mundial. Blinken, incluso, extendió una invitación a Qin para visitar Estados Unidos.
El secretario estadounidense de Estado es el funcionario de más alto rango de la administración de Joe Biden que llega aquí y el periplo acontece en un contexto dominado por sanciones de Washington a empresas chinas e injerencia en asuntos como Hong Kong, Taiwán y Tíbet.
El ingrediente más reciente de los roces son los reportes sobre la presunta apertura de una base de inteligencia de China en Cuba, con el objetivo de vigilar a la nación norteña.
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