Araya había sufrido el lunes un accidente cerebrovascular derivado de un aneurisma.
Sus funerales tienen lugar en la ciudad costera de San Antonio, de la región de Valparaíso, donde este miércoles se efectuará una misa en la parroquia homónima.
En una entrevista concedida a Prensa Latina en febrero pasado, Araya aseguró que el Premio Nobel de Literatura fue asesinado por orden del dictador Augusto Pinochet.
“Neruda nunca estuvo para morirse, él disfrutaba de la buena mesa, tenía bastantes amigos y todos los días había visitas en su casa”, afirmó Araya.
Recordó que el poeta era un hombre muy poderoso y durante la guerra civil en España salvó a más de dos mil personas a bordo del buque Winnipeg.
De acuerdo con el asistente y chofer del Premio Nobel, sus intenciones eran viajar a México y desde allí pedir ayuda a los gobiernos, intelectuales, escritores y a todos los amigos para derrotar a Pinochet.
“Estoy orgulloso porque ya estamos llegando al final. Si me toca partir, me voy tranquilo porque ya mi verdad salió a la luz”, expresó en aquella ocasión el amigo del poeta.
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