En una reunión en la tarde de este viernes, presidida por el mandatario Guillermo Lasso, el COE se declaró en sesión permanente para dar respuesta al impacto del evento meteorológico.
Este plan incluye el análisis de lo que se vivió en una situación similar de 1982 a 1997 y sobre la base de esa experiencia nos preparamos para anticipar riesgos, poder mitigarlos y actuar con la debida celeridad, señaló Lasso.
La prefecta de Pichincha, Paola Pabón, líder del Consorcio De Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador, estuvo presente en el encuentro.
La víspera ella manifestó la necesidad de presupuesto para responder tanto a las consecuencias de la recién finalizada temporada de lluvias como a El Niño.
Al respecto, Lasso aseguró hoy que el Gobierno está tomando acciones para poder conseguir los recursos que permitan financiar las obras de mitigación de riesgos y posteriormente de reparación de los daños provocados.
El plan de acción aprobado indica que el Ministerio de Economía y Finanzas deberá priorizar los recursos necesarios para enfrentar lo que podría ser un desastre para el país.
Por su parte, al Banco de Desarrollo del Estado se le ordenó acelerar, dentro del marco legal y de ser factible, los trámites de créditos solicitados por los gobiernos locales para obras de prevención.
Expertos de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) confirmaron que El Niño arribaría a Ecuador entre noviembre y diciembre próximos.
Ante ese escenario, la Secretaría de Gestión de Riesgos estima que 2,3 millones de personas de 17 provincias serán afectadas por las condiciones meteorológicas extremas, principalmente por inundaciones o deslaves en El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Esmeraldas.
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