En conferencia de prensa desde el aeropuerto Toussaint Louverture, tras regresar de Francia donde participó en la cumbre Por un nuevo pacto financiero global, Henry afirmó que los “amigos de Haití” comprenden el problema que sufre la nación caribeña en materia de seguridad.
“Tuve una larga conversación con el presidente de Brasil, Lula Da Silva. Brasil quiere ayudar al país a salir de esta difícil situación. Entiende bien la situación”, dijo Henry.
Agregó que Lula está totalmente de acuerdo sobre la urgencia de restablecer la seguridad y sobre el hecho de que cualquier acción en este ámbito debe ir acompañada de un importante programa de inversiones para erradicar la miseria y la pobreza que afectan a millones de haitianos.
Además, señaló que es hora de salir de la crisis política y de seguridad “que ya dura demasiado tiempo. Ya no tenemos tiempo ni derecho a regodearnos en la situación actual”, enfatizó.
Para Henry es necesario que todos los sectores trabajen de conjunto en aras de recuperar el país y presentar proyectos que refuercen la capacidad de resistencia frente a catástrofes naturales, terremotos, huracanes, inundaciones y sequías. La cumbre reunió en París a más de 50 jefes de Estado y de Gobierno y entre los objetivos figuraba poner en marcha una arquitectura financiera global suficientemente sólida para proporcionar más recursos y proteger a los países vulnerables frente a las perturbaciones, con vistas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por Naciones Unidas.
Al margen, el primer ministro se reunió con la secretaria general de la Organización Internacional de la Francofonía, Louise Mushikiwabo, el presidente de Kenia, William Ruto, la titular de Barbados, Mia Mottley, el líder de la Unión Africana, Azali Assoumani, y el presidente de Brasil, Lula Da Silva.
También mantuvo un breve intercambio con el jefe de Estado francés Emmanuel Macron, y en todas las reuniones se abordó el tema de la seguridad.
Henry calificó la cumbre de beneficiosa y resaltó que los espacios son oportunidades para que los líderes haitianos se reúnan con líderes de otros países “que no tendríamos el tiempo o el dinero para visitar, para reunirnos con sus presidentes y primeros ministros”, subrayó.
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