El secretario de Seguridad, Wagner Bravo, reconoció esta semana el alarmante incremento de casos y afirmó que se están implementando diversas acciones para hacer frente a esta problemática, como la graduación de más policías.
No obstante, el experto Daniel Pontón, advirtió este domingo a través del canal Ecuavisa que si no se logra frenar el alto número de asesinatos la tasa podría superar la registrada en 2022, considerado el año más violento en la historia nacional cuando hubo 25 por cada 100 mil habitantes.
Si esta tendencia de crecimiento en las muertes violentas no se detiene, para diciembre tendríamos casi seis mil fallecidos por homicidios, lo cual es escandaloso, alertó.
La pasada semana la fundación Insight Crime consideró a Ecuador como el segundo país más violento de Sudamérica en términos de tasa de homicidios ubicado solo por detrás de Venezuela, que registró un índice del 40 por ciento al finalizar 2022.
El Ejecutivo atribuye la ola de inseguridad al auge del narcotráfico y a las disputas de bandas criminales por el control de las drogas.
Para los especialistas, el alza de la delincuencia también tiene su origen en la escasa inversión pública y social del actual gobierno, lo cual contribuye al aumento de la pobreza y el desempleo y, por tanto, apuntan que la respuesta al problema no debe ser solo militar, sino integral.
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