Según comunicó el alto funcionario en su canal de Telegram, los militares rusos, a pesar de operar en condiciones difíciles, aprendieron a trabajar en ellas y obtienen avances importantes sobre todo al norte de la república.
Mientras tanto, destacó que en la zona de Ugledar el enemigo comenzó una especie de reagrupamiento tras las importantes pérdidas sufridas tanto en fuerza viva como en equipos durante su contraofensiva.
«La intensidad de los combates ha disminuido significativamente allí, pero continúan los bombardeos y el uso de artillería por parte del enemigo. Sin embargo, la situación está controlada», enfatizó.
Ugledar se encuentra al suroeste de Donetsk, y constituye un importante centro logístico, cuya captura abriría oportunidades para atacar posiciones ucranianas, así como permitiría detener el abastecimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona de Márinka.
Desde este último asentamiento, recordó Pushilin, es desde donde las fuerzas de Kiev bombardean la parte occidental de la ciudad de Donetsk. Las fuerzas rusas ya controlan las áreas sur y este de la localidad.
Rusia anunció el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania que, según el presidente, Vladimir Putin, es para atender a un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk con el objetivo de proteger a la población de esas regiones en el Donbás de ataques ucranianos.
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