De acuerdo con el IG, los pequeños lahares se han generado desde la quebrada de Agualongo, en el Parque Nacional Cotopaxi, cercano a la ciudad de Latacunga.
El IG aclaró que de ninguna manera el evento corresponde a un aumento de la actividad volcánica, sino a un proceso de deshielo.
La institución científica aseguró que se mantiene alerta y pidió a la ciudadanía mantener la calma e informarse por las fuentes oficiales sobre la situación.
Según los especialistas del IG, la más reciente actividad volcánica comenzó la noche del 21 de octubre de 2022, cuando registraron un tremor o terremoto causado por el movimiento del magma en el coloso, pero su reactivación inició en 2015, tras haber estado apagado 146 años.
Los expertos adviritieron que el mayor riesgo del Cotopaxi es que la lava ardiente derrita el glaciar, formando lahares violentos, y sus cálculos apuntan a que en media hora estarían en Latacunga y en una hora en Quito.
Unos 3,6 millones de personas en las provincias de Cotopaxi, Pichincha, Napo y Tungurahua podrían estar en riesgo ante una eventual erupción.
Sin embargo, unas 700 mil en el Valle de los Chillos, Latacunga, Mejía y Rumiñahui podrían ser las más afectadas, señaló el IG.
El Cotopaxi, segundo pico más alto del país con cinco mil 897 metros sobre el nivel del mar, es considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo debido a la frecuencia de sus erupciones, su estilo eruptivo y por la cantidad de poblaciones potencialmente expuestas a sus amenazas.
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