Siete estados de esa parte del territorio nacional se enfrentan a la inclemencia climática a medida que el calor que azota a Texas se extiende a otras zonas circundantes.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por su sigla en inglés), los avisos de calor excesivo afectan ahora a partes de Oklahoma, Arkansas, Luisiana, Alabama y Misisipi, así como a partes de Nuevo México y Arizona, al oeste.
El calor extremo, que impacta desde hace más de una semana a Texas, está batiendo récords en ese estado y pondrá a prueba su red eléctrica, ya que los barómetros superan los 37 grados centígrados en algunos lugares.
La temperatura en Phoenix (capital de Arizona) alcanzó los 43 grados el pasado domingo, lo que, según el NWS local, está cinco grados por encima de lo normal para esta fecha.
Por su parte, Albuquerque (Nuevo México), también informó de temperaturas cercanas al récord durante el fin de semana.
El servicio meteorológico pidió a los residentes en Texas que «traten de pasar el menor tiempo posible al aire libre» porque «incluso un corto tiempo podría resultar en enfermedades por calor».
Entretanto, el gobernador republicano Greg Abbott declaró el estado de desastre por el calor y los efectos de otras situaciones extremas que afectaron a Texas en días recientes como fuertes lluvias, inundaciones repentinas y tornados.
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