En la reunión, el presidente del Tribunal Supremo de China, Zhang Jun, enfatizó en la importancia que su Gobierno presta a la construcción del estado de derecho y al acceso igualitario a la justicia.
El magistrado se refirió a la independencia del poder judicial del gigante asiático y destacó el proceso de modernización que atravesó el sistema judicial de China, lo cual contribuye a reducir el retardo de justicia y a la eficiencia en el manejo de causas.
Por su parte, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, Alba Luz Ramos, presentó la estructura del sistema judicial de esta nación centroamericana como uno de los cuatro poderes del Estado, al tiempo que describió las transformaciones impulsadas por el Gobierno sandinista.
En ese sentido, resaltó las acciones del Ejecutivo que lidera el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo, con la expansión del acceso a la Justicia, la consolidación del estado de derecho y el ordenamiento jurídico.
De igual modo, aludió a la formulación e implementación aquí de Leyes relacionadas con la equidad de género, lucha contra la violencia hacia la mujer y combate al narcotráfico.
Además, mencionó otras normativas vinculadas con la trata de personas y lavado de dinero, defensa de la dignidad y soberanía nacional, entre otras que aseguran la paz, justicia y bienestar de las familias nicaragüenses.
De acuerdo con la nota, ambos magistrados coincidieron en que Managua y Beijing estructuraron sus sistemas judiciales teniendo en cuenta el interés superior de sus pueblos.
Asimismo, concordaron en que las dos naciones comparten pensamientos similares en temas relacionados con la jurisprudencia, defensa de la soberanía nacional e integridad territorial, antiimperialismo y rechazo a las pretensiones hegemónicas, lo cual fortalece los vínculos de hermandad.
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