«También se consideraron algunas cuestiones de actualidad sobre el desarrollo ulterior de la cooperación mutuamente beneficiosa entre Rusia y Baréin, y acordaron continuar los contactos», señala el comunicado.
«Subrayando el carácter amistoso de las relaciones bilaterales, el rey de Bahrein expresó su apoyo a las medidas adoptadas por los dirigentes rusos para proteger el Estado de derecho y garantizar la estabilidad en el país», reza la nota del Kremlin.
Putin, por su parte, también felicitó a Hamad bin Isa al Jalifa y a todo el pueblo de ese país por la Fiesta del Sacrificio.
Los musulmanes celebran este miércoles una de las dos principales fiestas del Islam, el Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio, que marca el final de los ritos del hach, también conocido como la peregrinación a La Meca.
La historia del Eid al-Adha se refiere al profeta Ebrahim (Abraham), quien, según se describe en el Corán, tuvo un sueño en el que se le apareció el ángel Gabriel y le dijo que Alá le ordenaba sacrificar a su hijo primogénito Ismael.
Ismael obedeció la voluntad de su padre y le siguió hasta la muerte. Cuando Alá se convenció de la fidelidad de Abraham, que estaba dispuesto a cumplir su voluntad, permitió que su hijo fuera sustituido por un cordero.
Desde entonces, se considera que el Eid al-Adha acerca al hombre al creador y al mismo tiempo simboliza el rechazo de los sacrificios humanos paganos, y la principal tradición de la festividad es el sacrificio de animales, casi siempre carneros.
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