“Nuestro sistema de educación superior financiado con deuda exacerba las desigualdades raciales y económicas, en lugar de ayudar a reducirlas”, advirtió Gadkaree en un comunicado recibido en Prensa Latina.
Dijo que el veredicto de este viernes contra el programa impulsado por la administración de Joe Biden-Kamala Harris también lanza el futuro financiero de esas personas “a la incertidumbre justo cuando la pausa pandémica de pagos está a punto de terminar”.
Los responsables políticos –subrayó- deben proporcionar ayuda inmediata a aquellos que contaban con este alivio.
Para Gadkaree con demasiada frecuencia, el sistema de educación superior de Estados Unidos «financiado con deuda exacerba las desigualdades raciales y económicas, en lugar de ayudar a reducirlas”.
En ese sentido el presidente de Ticas (por sus siglas en inglés) señaló que la deuda estudiantil es “especialmente perjudicial para los estudiantes de color”.
Debido a los efectos del racismo sistémico y la discriminación en el mercado laboral, los estudiantes negros tienen más probabilidades de pedir prestado y de impagar su deuda, enfrentándose a consecuencias devastadoras que pueden durar años, acotó.
«No se debe exigir a los estudiantes que hipotequen su futuro», advirtió.
Nuestro sistema de enseñanza superior no cumplirá sus promesas hasta que todos puedan acceder a una titulación sin deudas, añadió al insistir que la conclusión del Supremo evidencia “por qué no podemos esperar más para construir ese futuro».
El Tribunal Supremo eliminó con su decisión el plan de 400 mil millones de dólares que Biden propuso para cancelar o reducir las deudas por préstamos estudiantiles federales para millones de estadounidenses.
La decisión de 6-3, con la balanza inclinada hacia los jueces conservadores, consideró, entre otros aspectos, que el gobierno de Biden se “excedió en su autoridad con el plan”.
Sin embargo, la administración demócrata asegura que actuó de manera correcta al aplicar la Ley de Héroes de 2003 que otorga al Secretario de Educación la potestad para hacer modificaciones en el sistema federal de préstamos estudiantiles en momentos de emergencias nacionales como ocurrió con la pandemia de la Covid-19.
La pausa de tres años de esos débitos terminará a finales de agosto, los intereses se reanudarán a partir del 1 de septiembre y los pagos comenzarán en octubre.
Datos del gobierno federal revelaron que más del 90 por ciento de los afroamericanos y el 72 por ciento de los estudiantes latinos salen de la universidad con una deuda estudiantil muy superior a la de alumnos blancos y asiáticos.
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