El destino del alivio para unos 43 millones de endeudados depende del análisis de los jueces a dos casos, uno presentado por un grupo de seis estados liderados por el Partido Republicano, y el otro, interpuesto por dos prestatarios que no cumplían los requisitos para acogerse los beneficios del plan.
Las últimas conclusiones del máximo tribunal de la nación incluyen la decisión histórica la víspera de prohibir que las universidades tengan en cuenta la raza como criterio específico para la admisión de estudiantes.
Lo anterior entorpecería aún más la presencia en las instituciones educacionales de una población estudiantil diversa, en opinión de líderes de los derechos civiles.
El propio presidente Joe Biden al criticar la sentencia dijo que Estados Unidos no puede abandonar el objetivo de alcanzar un sistema de educación superior más equitativo. «No podemos permitir que esta decisión sea la última palabra», advirtió.
También en este periodo hubo pronunciamientos del Supremo sobre la Ley del Derecho al Voto, la política de inmigración de la administración Biden y las elecciones federales.
En cuanto a las deudas, el tribunal se basó en la cuestión legal de si el gobierno tiene la autoridad para perdonar los compromisos financieros contraídos en su momento por estudiantes para costear los gastos de las carreras.
El gobierno asegura que actúa de manera correcta al aplicar la Ley de Héroes de 2003.
La legislación otorga al Secretario de Educación de Estados Unidos la potestad para hacer modificaciones en el sistema federal de préstamos estudiantiles en momentos de emergencias nacionales como la pandemia de la Covid-19.
Pero independientemente del fallo del Supremo, la pausa de tres años en los pagos de préstamos estudiantiles federales terminará a finales de agosto.
Los intereses se reanudarán a partir del 1 de septiembre y los pagos comenzarán en octubre.
Algunas investigaciones arrojan que existe un impacto desproporcionado de la deuda estudiantil en las comunidades negras.
Datos del gobierno federal revelaron que más del 90 por ciento de los afroamericanos y el 72 por ciento de los estudiantes latinos salen de la universidad con una deuda estudiantil muy superior a la de alumnos blancos y asiáticos.
mem/dfm