“No hemos visto ni una sola confirmación de algún caso en el que el Ejército ruso bombardeó deliberadamente objetos civiles. El hecho de que los ucranianos usan las instalaciones civiles en violación del derecho internacional humanitario, comete un crimen de guerra, es culpa de Ucrania”, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en sesión informativa.
Por otra parte, señaló que Occidente intenta con el conflicto en Ucrania ganar tiempo para llenar de armas a Kiev y amenazar las fronteras de Rusia.
“Buscarán algún tipo de alto el fuego y ganar tiempo para volver a fortalecer a Ucrania en el plano militar, crear una nueva infraestructura militar, transferirle nuevas armas mortales de largo alcance”, resaltó Lavrov.
Recientemente, el Comité de Investigación de Rusia, abrió casos penales a 160 mercenarios, procedentes de 33 países, los cuales participan en las acciones hostiles ucranianas.
El 24 de febrero, Rusia comenzó una operación militar en Ucrania con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar al gobierno de Kiev, que durante ocho años hostigó a la región del Donbass.
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