En Quito, capital del país, miles de personas marcharon por la Avenida Amazonas, una de las más céntricas de la ciudad, hasta la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana con mensajes contra la homofobia y la discriminación.
Durante la caminata Prensa Latina conversó con Gonzalo Velasco, uno de los organizadores de la denominada Marcha del Orgullo y Secretario de la Mesa Autónoma Representativa MAR Lgbtiq+ en Quito sobre los desafíos de esa comunidad en el actual contexto social ecuatoriano.
Estamos aquí hoy en defensa de nuestro derechos porque si hablamos de inclusión, seguridad, equidad, libertades, es importante que todos seamos parte de la sociedad indistintamente de la orientación sexual de cada uno, apuntó el activista.
Expresó que esta es una jornada de fiesta y reivindicación de derechos, pero también sirve para rendir homenaje a personas transexuales asesinadas en el país.
En Ecuador existen leyes y políticas públicas que respaldan a la comunidad Lgtbiq+, sin embargo, existen barreras sociales, sobre todo desde algunas religiones y en el sistema de educación, manifestó Velasco.
Con música, banderas coloridas y carteles en defensa del respeto a la diversidad y al amor, cientos de personas participaron en la marcha de este sábado, encabezada por las autoridades de la capital: la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, y el alcalde de Quito, Pabel Muñoz.
En la ciudad de Guayaquil también cientos dijeron hoy “No a la Homofobia” con un desfile contra la discriminación por el centro de la urbe costera, luego de que estuviera en riesgo la actividad por la negativa del alcalde, Aquiles Álvarez, a permitir la caminata por el lugar habitual.
No obstante, una orden judicial autorizó el desfile Orgullo Guayaquil, que transcurrió esta tarde sin contratiempos, con alegría y ambiente festivo.
En otras localidades del país también se realizarán próximamente desfiles para visibilizar su lucha por la igualdad de derechos.
En Ecuador la homosexualidad estuvo penalizada hasta 1997, pero la vida de quienes tienen diversas orientaciones sexuales todavía enfrenta enormes dificultades jurídicas, políticas y culturales.
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