Las víctimas fatales resultaron jóvenes del sexo femenino y masculino, con edades de 20 y 18 años, respectivamente, según un comunicado de la Policía de Baltimore.
El alcalde local, el demócrata Brandon Scott, dijo al lamentar lo ocurrido en la madrugada de este domingo que se trató de “acto temerario y cobarde”.
Richard Worley, comisionado interino de la Policía de Baltimore, señaló que las investigaciones continúan, no hay sospechosos y que se desconocen los motivos del crimen.
Una celebración más convertida en mortal a manos de un atacante, reseñó la cadena CNN.
Se trata del tiroteo 338 desde el inicio de 2023 y el tercero registrado en los primeros dos días de julio, según el Archivo de la Violencia Armada.
Los incidentes anteriores se reportaron este propio domingo en Wichita, Kansas, con saldo de siete heridos, y en Tulsa, Oklahoma, la víspera, con cuatro.
Una encuesta de Kaiser Family Foundation (KFF) publicada el pasado mes de abril reveló que la preocupación y el miedo por la violencia armada son generalizados en Estados Unidos.
A tono con el sondeo, la mayoría de las familias fueron afectadas por un suceso relacionado con esos artefactos.
En tanto, las estadísticas afirman que uno de cada cinco adultos ha tenido un allegado muerto por un arma, incluso en homicidio y suicidio, como parte de la epidemia de violencia armada en el país.
Estados Unidos es la única nación del mundo donde existen más armas de fuego en poder de civiles que habitantes; los homicidios con armas de fuego son 25,2 veces más altos que en el resto de los países desarrollados y hay más tiroteos masivos que en cualquier otro punto del planeta.
jha/dfm