En los enfrentamientos, iniciados en abril pasado entre el presidente del Consejo Soberano de Transición (CST), general Abdel Fattah al Burhan; y el caudillo Mohamed Hamdan Dagalo intervienen todo tipo de armas y el saldo de muertos es de tres mil y el de heridos unos 10 mil, según fuentes sanitarias.
Cazas del Ejército, leal al CST, bombardean posiciones ocupadas por las RSF, (por sus siglas en inglés) atrincherados en zonas urbanizadas para utilizar a los residentes como escudos humanos.
Asimismo, el conflicto se extendió a la zona de Darfur (oeste), donde tanto el CST, como las RSF recaban el apoyo de milicias tribales de la vasta región, cuya extensión territorial es similar a la de Francia, lo que imprime al conflicto una nueva dimensión, la étnica,
La pugna por el poder entre ambos hombres causó hasta el momento un mar de dos millones 800 mil refugiados, la inmensa mayoría desplazados internos cuya situación ocupa hoy el primer lugar entre las inquietudes de las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias.
Los temores por la aparición de epidemias están basados en la detección de varios casos de sarampión entre los dos millones 200 mil refugiados, en su mayoría mujeres y niños, hacinados en nueve campamentos establecidos en el estado del Nilo Blanco (sureste).
La situación es grave pues hay casos sospechosos de sarampión y el grado de malnutrición entre los niños alcanza el grado de emergencia sanitaria, según un comunicado de la entidad humanitaria Médicos sin Fronteras.
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