En total serán 279 mil 244 personas las que estarán encargadas de las mesas electorales y del escrutinio, las mismas que hicieron esa labor en los sufragios provinciales y municipales del pasado 5 de febrero.
Además de contar los votos para presidente, vicepresidente y asambleístas, ese día deberán computar las papeletas de la consulta popular sobre la extracción petrolera en el área del Parque Nacional Yasuní y, en Quito, el plebiscito relacionado con la actividad minera en el Chocó Andino.
De acuerdo con el CNE, la capacitación es obligatoria “para que puedan cumplir con esta responsabilidad eficientemente y así evitar multas”.
El actual proceso electoral en esta nación sudamericana se anticipó, luego que el presidente Guillermo Lasso aplicara el mecanismo de la muerte cruzada y disolviera la Asamblea Nacional (Parlamento), en medio de un proceso de juicio político que podía conllevar a su destitución.
Las autoridades elegidas deberán completar el actual mandato, es decir, solamente gobernarán o legislarán hasta 2025.
Hay ocho candidatos que aspiran a la presidencia y ante la premura de la cita en las urnas realizan recorridos por provincias, entrevistas en medios locales de comunicación, conversan con sus simpatizantes y promueven propuestas en redes sociales.
Encuestas indican que la Revolución Ciudadana, con su binomio presidencial encabezado por la exasambleísta Luisa González, lidera las intenciones de voto.
González anunció que la inversión pública y la devolución de la seguridad a la población de esta nación sudamericana están entre los principales objetivos de su candidatura.
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