«La dignidad del pueblo cubano es ejemplo para todas las naciones y partidos populares del mundo», alega en su Declaración Final la 26 edición del mecanismo de concertación de partidos y movimientos progresistas de 27 países de América Latina y el Caribe.
En el texto, la articulación política condena y demanda «el levantamiento incondicional del criminal y recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra el pueblo cubano, durante más de 60 años, y exigimos la exclusión de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo».
También, el grupo rechaza «las sanciones unilaterales contra Nicaragua y Venezuela, y la injerencia en los asuntos internos de estos países». Condenamos la aplicación de las 927 criminales medidas coercitivas unilaterales y el asedio contra Caracas, apunta.
El foro refiere en el escrito que tienen la histórica responsabilidad de aprovechar esta segunda oportunidad de tener en América Latina y el Caribe una mayoría de gobiernos integrados por fuerzas políticas y movimientos sociales progresistas.
Llama a superar las diferencias y a construir «la más amplia unidad en la diversidad de los partidos, los movimientos sociales, populares y la intelectualidad progresista y de izquierda al interior de cada organización, país y del continente. ¡Seguiremos juntos por la integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña!», recalca.
Agradece a los partidos de los Trabajadores y Comunista de Brasil, «la organización de este trascendental evento, la primera gran actividad desde la pandemia de Covid-19, bajo el lema Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña».
Califica de hecho político y simbólico trascendente la realización del evento en Brasilia, «precisamente cuando a través de la movilización del pueblo y de la formación de un amplio movimiento por el rescate de la democracia brasilera, lograron una espléndida victoria electoral y la nueva presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva».
En su extensa declaración, el foro insta a «unirnos contra los intentos de dividir el mundo entre Occidente y Oriente, entre «nosotros y los otros», lo que aumenta las animosidades y nos lleva a un mundo de conflictos que colocan a toda la humanidad en peligro».
Considera que la multipolaridad es esencial para el balance de fuerzas e intereses diversos que permite el desarrollo a los países del Sur y «nuestra integración es importante, como una región de paz y crecimiento bajo las fuerzas progresistas y de izquierda, con propuestas para enfrentar los problemas globales».
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