Hoy acaba de darse el chupinazo, el cohete que se lanza cada 6 de julio al filo del mediodía desde el balcón de la casa consistorial de Pamplona, capital de Navarra, para dar el pistoletazo de arranca de un jolgorio que se extenderá hasta el día 14.
Todos vestidos de blanco, con un pañuelo rojo anudado en el cuello, algunos con boinas. Hemingway vio por primera vez la Fiesta de San Fermín, el nombre oficial, cuando tenía 24 años en 1923 acompañado de su primera mujer, Hadley Richardson.
El chupinazo de este jueves marca el punto de partida a 204 horas de festividades que abarcan numerosas actividades, entre ellas espectáculos de fuegos artificiales, los Gigantes de Pamplona, figuras de madera, cartón y tela con porte altivo que van con su cohorte de kilikis, cabezudos y zaldikos.
Pero ninguna supera a los famosos encierros, una carrera gratuita de 875 metros de recorrido en la que miles de personas acompañadas de seis toros salvajes y seis cabestros que guían a la manada, se lanzan por estrechas calles hasta llegar a la plaza de toros.
El chupinazo de hoy estuvo a cargo del presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza, un poco para rendir tributo al equipo por su buena temporada en LaLiga de Fútbol, y también como desagravio a una sanción de la UEFA aplicada por un hecho ocurrido hace 10 años, amaños de partidos. Fiesta de Interés Turístico Internacional en honor a San Fermín de Amiens, es todo un espectáculo con los encierros en los que no pocas veces salen personas heridas por los toros, algunas fatalmente.
Serán ocho los encierros entre 542 actividades, una de ellas este viernes 7 de julio, con la procesión en honor al santo por las calles del centro de la ciudad.
Además, conciertos musicales, verbenas, bandas de txistu y gaita o citas especiales como el Alarde de Txistularis, el festival de danzas, los jauzis o la kalejira de las culturas. Igualmente, teatro, circo y varias actividades de corte infantil familiar.
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