La comunicación del ente de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia se realizó tras convocar al embajador de ese país nórdico en Moscú, Antti Helantera, y es la respuesta a las acciones de confrontación del gobierno de la nación vecina, precisó la agencia de noticias TASS.
El jefe de la misión diplomática también fue notificado de que, en relación con la expulsión de Finlandia en junio de nueve representantes de entidades extranjeras rusas en ese país, Moscú declaró personas no gratas a igual cantidad de empleados de la Embajada y del Consulado finlandés en esta nación.
Además, la Cancillería subrayó que los parámetros discutidos de la adhesión de Helsinki a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) «suponen una amenaza para la seguridad de la Federación de Rusia.
Igualmente, el hecho de animar al gobierno de Kiev a librar la guerra y bombearlo con armas occidentales significa claramente acciones hostiles» contra Moscú. «Esa política de las autoridades finlandesas no puede quedar sin respuesta», subrayó el ente de Exteriores.
Moscú también presento una protesta enérgica ante Helantera «en relación con la política antirrusa de confrontación seguida por las autoridades de Finlandia».
La Cancillería señaló que las acciones de Helsinki tienen como objetivo «destruir las relaciones ruso-finlandesas mutuamente beneficiosas formadas a lo largo de décadas, interrumpir las multifacéticas relaciones comerciales, económicas e interregionales, y los contactos directos entre personas.
También, discriminar a los rusos por su origen nacional a la hora de expedir visados de entrada, crear obstáculos para el normal funcionamiento de las misiones rusas en ese país, incluida la reducción de su personal declarándolos personas no gratas, son actos hostiles, añadió el departamento de exteriores.
En junio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia notificó al encargado de negocios de Rusia la expulsión de nueve miembros del personal de la Embajada rusa en Helsinki.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró al respecto que las expulsiones estaban relacionadas con los intereses de los partidarios de la OTAN en ese país controlados por Estados Unidos.
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