En una declaración, la Coordinadora Latinoamericana de Solidaridad, Intal Globalize Solidarity y REDH Bélgica repudiaron la cruzada que consideran busca enturbiar atacando a Venezuela la celebración el 17 y el 18 de julio en esta capital de la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
De acuerdo con los firmantes, la maniobra pretende que la UE se inmiscuya en los asuntos internos de la nación sudamericana, llegando incluso a amenazar a Maduro.
Llamados a impedir la presencia del jefe de Estado en el foro birregional y a arrestarlo si acudiese, encontraron en los últimos días eco en medios de prensa, una postura que fustigaron las organizaciones, al tildarla de contraria al respeto de la legalidad constitucional de cada país asistente.
La Cumbre de los Pueblos, encuentro también previsto aquí el 17 y el 18 de julio, se opone a las sanciones unilaterales que impidan a jefes de Estado y de Gobierno participar en la Cumbre UE-Celac, recoge la declaración a la que tuvo acceso Prensa Latina.
El texto alerta sobre los objetivos de sectores de la derecha y la extrema derecha europeas de aplastar el principio de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, de torpedear unas relaciones UE-Celac basadas en la independencia y el multilateralismo y de utilizar la reunión de alto nivel como una plataforma para agredir a Venezuela.
Denunciamos que con estas posiciones actúan al servicio de Estados Unidos, que no ceja en su propósito de imponer por la fuerza un gobierno títere en Venezuela, sentenciaron las organizaciones integradas por latinoamericanos y belgas.
Ante la situación generada y las campañas mediáticas, llamaron a las autoridades de la UE, América Latina y el Caribe a no ceder frente a las provocaciones y a enfocar sus esfuerzos hacia el logro de acuerdos económicos, comerciales, culturales y medioambientales beneficiosos para los pueblos a ambos lados del océano Atlántico.
oda/wmr