Esa entidad señaló que el país vendió su café a 230.40 dólares el quintal (unos 100 kilogramos), un 29.4 por ciento por encima del promedio cotizado en la bolsa, donde ya se acumulan ocho meses de constantes caídas en un mercado especulativo que presagia más descensos.
Datos de CSC señalan que luego de un fuerte repunte en 2021, que llevó al quintal del grano por encima de los 220 dólares, en octubre del año pasado el precio del aromático comenzó a descender y en la cotización del viernes anterior incluso llegó a caer a 155 dólares durante algunas horas de la jornada bursátil.
Expertos señalan que aunque El Salvador perdió hace mucho su posición entre los primeros países productores, el perfil de su taza goza aún de popularidad en los mercados especializados, donde los compradores suelen pagar a mejor valor el grano.
Datos de la entidad aseguran, por ejemplo, que hay compradores que pagan muy por encima como Japón que compró cada quintal del café salvadoreño a 247 dólares estadounidenses en promedio, mientras que Arabia Saudita promedió 320.
Al respecto de los precios mundiales, la Organización Internacional del Café (OIC) detalló que el precio promedio de la libra del aromático llegó a 1.71 dólares en junio, 0.31 menos que los 2.02 que costaba en enero pasado y es un 15 por ciento inferior.
Algunos factores como la buena cosecha alcanzada por Brasil, el primer productor mundial, incidieron en la baja de los precios en los mercados, algo que afecta también al país que no exporta toda su producción a los precios diferenciados que alcanzan algunas producciones especializadas en mercados como los de Japón y Arabia Saudita.
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