El Ministerio de Finanzas hizo el planteamiento en un comunicado emitido a propósito de la recién finalizada visita de la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen.
Si bien definió de francas, pragmáticas, profundas y constructivas las conversaciones entre la funcionaria y los anfitriones chinos, ese despacho llamó a Washington a adoptar una actitud racional y trabajar con Beijing para estabilizar las relaciones bilaterales lo antes posible.
Enfatizó en que un desacoplamiento de las dos principales economías del mundo sería desastroso para cada parte, pues las unen intereses comunes emanados de décadas de intercambios de negocios.
“China cree que su desarrollo es una oportunidad y no un desafío, es un beneficio y no un riesgo para Estados Unidos”, añadió.
Por otro lado, el ministerio informó que en cada reunión con Yellen los representantes del gigante asiático pidieron levantar las tarifas adicionales, exigieron un trato justo para las inversiones domésticas en suelo norteamericano, relajar los controles sobre las exportaciones y cancelar las prohibiciones a los productos procedentes de Xinjiang.
Los líderes chinos remarcaron los planes del país de abrirse más al mundo y acelerar el desarrollo de la economía de mercado, apegado a las normas internacionales, el respeto a la propiedad intelectual, la protección de los derechos de empresas extranjeras y un trato equitativo.
Las diferencias –precisó el ministerio- no deben ser razón para el distanciamiento, sino deben conducir a fortalecer la comunicación y el intercambio.
Abogó por una mayor coordinación y cooperación entre Beijing y Washington ante desafíos globales como la inestabilidad financiera, el cambio climático y la deuda.
Yellen estuvo en China del jueves al domingo y durante su estancia la recibieron el primer ministro Li Qiang, el viceprimer ministro He Lifeng, el titular de Finanzas, Liu Kun, y otras autoridades del país.
Según trascendió, de los encuentros se desprendió el consenso de mantener los contactos a todos los niveles.
Antes de emprender el viaje, la secretaria del Tesoro manifestó esperanza de lograr un restablecimiento de los contactos con el Gobierno.
Su visita siguió a la del secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, en junio y dio continuidad a las interacciones de alto nivel para distender las relaciones bilaterales, ubicadas en el peor momento de la historia.
jf/ymr
