Datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) detallaron que la mayoría de estas candidaturas ya está en firme y hasta el momento, 14 provincias están cerradas y con todos los candidatos calificados, mientras que en 10 aún quedan recursos y causas pendientes.
La mayoría de los aspirantes al curul (lugar que un diputado o un senador ocupa en su respectiva Cámara) en el Legislativo pertenecen a la bancada correísta de Unión por la Esperanza (UNES), y buscarán volver a la Asamblea Nacional por el movimiento Revolución Ciudadana (RC).
Asimismo, la mayor parte de la bancada del Partido Social Cristiano (PSC) y sus aliados pretenden regresar al Parlamento.
Mientras tanto, el movimiento Pachakutik, una de las bancadas que más problemas enfrentó en el anterior Legislativo, sólo optó por inscribir una asambleísta para la reelección.
El CNE determinó recientemente que estas elecciones serán extraordinarias, y por tanto, no cuentan como una reelección de los asambleístas en términos legales. Por lo que, quienes ya habían sido electos en dos ocasiones podían presentarse nuevamente, aseguró la institución.
En las próximas votaciones, además del presidente y vicepresidente, los ecuatorianos elegirán 15 asambleístas nacionales, 116 provinciales y seis en representación de las circunscripciones del exterior, es decir, de los migrantes.
El actual proceso electoral en esta nación sudamericana se anticipó luego de que el presidente Guillermo Lasso aplicara la muerte cruzada, con lo cual disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento) en medio del juicio político que podía conllevar a su destitución.
Las autoridades electas deberán completar el actual mandato, es decir, solamente gobernarán o legislarán hasta 2025.
De acuerdo con el cronograma aprobado, un eventual balotaje tendría lugar el 15 de octubre y el nuevo mandatario tomaría posesión en noviembre.
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