«Estamos hablando de la cumbre de la alianza, que tiene un marcado carácter antirruso concentrado, Rusia también es percibida por ellos como un enemigo, como un adversario, y es en esta línea en la que se desarrollarán las discusiones», declaró el vocero a la prensa.
«Seguimos de cerca y con mucha atención lo que ocurre en la cumbre de la Alianza Atlántica, porque muchas declaraciones, por supuesto, deben convertirse, y serán objeto de un profundo análisis con el fin de tomar medidas destinadas a garantizar nuestra propia seguridad», subrayó Peskov.
Cuando le preguntaron qué opina el Kremlin de que la cumbre se celebre cerca de Rusia, el portavoz respondió: «No es tan importante dónde se celebre exactamente, si cerca o lejos de Rusia, lo importante es probablemente la parte sustantiva de este evento».
«El contenido en vísperas de esta cumbre, de hecho, ya ha empezado a demostrar una fuerte actitud antirrusa, que es evidente en los discursos y declaraciones de los representantes de todos los países miembros de la alianza», añadió.
Este martes arrancó en Vilna una cumbre de la OTAN que durará dos días. En el encuentro participan líderes de 31 países de la Alianza Atlántica y de Suecia.
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