A todas luces, la derecha ganará las elecciones, representada por el Partido Popular (PP) de Núñez Feijóo o en alianza con la ultraderecha de Vox el próximo 23 de julio. Y los socialistas de Sánchez, actual presidente del Gobierno, pierden fuelle.
Aunque a priori no hubo ni vencedores ni vencidos, al final el mayor rédito lo obtuvo el PP a partir del hecho de que un empate lo ratifica como favorito y, al mismo tiempo, la imposibilidad de Sánchez de batir a su contrincante en el plató televisivo.
El jefe del Ejecutivo no tuvo tiempo de capitalizar las aristas positivas del debate, salvo algunas notas publicadas en sus redes sociales. A primera hora de esta mañana, partió hacia Lituania a la Cumbre de la OTAN.
En realidad, las propuestas respectivas de los dos candidatos en cuanto a la futura administración española se diluyeron entre interrupciones y descalificaciones mutuas.
Vale aclarar que en España el mandato de primer ministro o jefe de gobierno se obtiene por las mayorías parlamentarias, razón por la cual hasta ahora al PP no le dan las cifras, según pronósticos, para hacerlo en solitario y de ahí la enorme posibilidad de que pacte con el ultraderechista partido Vox.
Una hora y 40 minutos en la cadena Atresmedia, que en España se vio en los canales Antena 3 y La Sexta, no fue para muchos analistas lo esperado en cuanto a clarificar sus posturas y ayudar a un 30 por ciento de votantes indecisos hacia los comicios generales del 23 de julio.
Sin embargo, tampoco sirvió a los propósitos de Sánchez, urgido de cambiar las tendencias de los sondeos que otorgan el triunfo cómodamente al PP, consolidado también en los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, eso sí, por lo general aliado con Vox.
Núñez Feijóo, intentando alejar el incómodo fantasma de compartir el Palacio de la Moncloa con negacionistas del cambio climático, de la violencia de género y la comunidad LGTBI o del pasado dictatorial franquista, insistió varias veces en llamar a la población a incrementar su respaldo para poder alcanzar la mayoría absoluta.
Sánchez, por su lado, repitió su enunciado alarmista: “el 23J no nos estamos jugando la alternancia’, sino si España continúa avanzando o nos mete el señor Abascal (líder de Vox) y Feijóo en un túnel del tiempo tenebroso”.
Este jueves tendrá lugar otro debate, en TVE, con los voceros de los principales partidos en la lucha por la conquista de escaños parlamentarios en los comicios.
En medio de una intensa segunda ola de calor, los españoles no parecen seducidos por las elecciones y muchos de ellos (alrededor de dos millones) se inclinan al voto por correo, algo que aparentemente favorece también al PP.
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