Según manifestó el jefe de la diplomacia del gigante euroasiático al diario digital Lenta.ru, Occidente desató una guerra híbrida contra Rusia en 2014 y la intensificó radicalmente, tras el comienzo de la operación militar especial en Ucrania en 2022. «Los pasos agresivos de países hostiles constituyen una amenaza existencial para Rusia, sin duda alguna. Tendremos que defender por todos los medios nuestro derecho a un desarrollo libre y soberano», enfatizó Lavrov.
Siguiendo el concepto de su política exterior, Rusia evitará integrarse en estructuras geopolíticas y geoeconómicas que no le permiten proteger sus intereses y, junto con países amigos, intentará contribuir a la formación de un orden internacional más justo, dijo el ministro.
Igualmente, Lavrov destacó que la nueva estructura geopolítica debe estar basada en los objetivos y principios de la Carta de la ONU, ante todo, en el principio de la igualdad soberana de los Estados.
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