Este año, presionado por los partidarios de la línea dura de su formación, el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, presentó una serie de controvertidas enmiendas conservadoras a la NDAA (siglas en inglés de la Ley).
Al menos cinco de esas perchas –relacionadas con cuestiones explosivas como el aborto y los derechos de los transexuales- fueron aprobadas en votaciones ampliamente partidistas anoche, reseñó el diario The Hill.
La más importante de las iniciativas es una enmienda que anularía la política del Pentágono de reembolsar los gastos de viaje a las militares que abortan.
Solo dos republicanos, Brian Fitzpatrick (Pensilvania) y John Duarte (California), se opusieron a esa enmienda, y el representante Henry Cuellar (Texas) fue el único demócrata que se pronunció por el «sí».
Esta semana, los del partido en el poder señalaron específicamente la propuesta como una píldora venenosa que hundiría su apoyo a la NDAA en su conjunto, destacó el rotativo.
El marco inicial de la NDAA fue aprobado el mes pasado por el Comité de las Fuerzas Armadas en una votación bipartidista de 58 a uno, pero los cambios comenzaron a levantar ronchas de inmediato entre demócratas que se opondrán al proyecto de ley final cuando llegue al pleno este viernes.
Durante el sufragio la víspera pasaron enmiendas para limitar las iniciativas de la diversidad sexual y para vetar el acceso a tratamientos de cambio de sexo, de acuerdo con reportes de medios locales.
Al propio tiempo fracasaron las propuestas legislativas destinadas a restringir el apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania, a las que se opusieron en buena medidas republicanos y demócratas.
«No me cabe duda de que habrá muchos noes demócratas», dijo el representante de Minnesota Dean Phillips, miembro centrista del Problem Solvers Caucus.
Para que pase el proyecto de ley, McCarthy y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes tendrán que contar con que los demócratas pasen por alto las enmiendas relativas a cuestiones sociales explosivas.
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