Al mismo tiempo, alabaron los lazos históricos, de amistad y solidaridad entre Chile y España, en una velada en Casa de América, donde el cantautor Joan Manuel Serrat y el jurista Baltazar Garzón recibieron las medallas por los 50 años del golpe de estado en el país sudamericano.
Boric, quien se deshizo en elogios a Serrat y Garzón por sus respectivas trayectorias y compromisos con Chile, destacó el intercambio cultural con los exiliados de la Guerra Civil y, sobre todo la defensa conjunta de ambos países a favor de los valores democráticos durante los tiempos oscuros de las dictaduras de Francisco Franco y Augusto Pinochet.
El joven mandatario chileno alertó del auge de los extremismos, independientemente de su ideología, y propuso una solución a base de empatía y más democracia. “El lazo que nos une se relaciona con la experiencia de nuestras dictaduras, de nuestras luchas para recuperar la democracia”, acotó.
Ponderó asimismo que ambos pueblos ‘comparten la vivencia de haber experimentado regímenes autocráticos y brutales con diferentes contextos’ y en este sentido señaló que Chile “tuvo una fortuna derivada de una tragedia”, al recibir la corriente enriquecedora y vital del exilio español en décadas cruciales “para nuestro desarrollo productivo, artístico e intelectual”.
“Cinco décadas después sigue teniendo sentido recordar estos hechos, porque están muy presentes, porque son una herida abierta, porque estamos buscando a nuestros desaparecidos, pero porque defender la democracia como la defendió (Salvador) Allende hasta el último día de su vida hoy en día es tremendamente importante”, sentenció.
“La persecución y la injusticia tienen una contracara, una respuesta más fuerte que perdura: ni la tiranía ni la traición podrán oponerse, pero no prevalecerán, porque para la libertad, como escribió Miguel Hernández, sangramos, luchamos, pervivimos”, subrayó.
Por su lado, Rodríguez Zapatero recordó a Salvador Allende con ‘gratitud infinita’, a la vez que lamentó que ‘siempre quienes quieren abolir el progreso, quieren llevar la cultura a un armario y encerrarla’.
‘Es en la cultura donde se aprende a amar. Y es amando cómo se crea la cultura. En los valores de la democracia, en los más profundos valores de la democracia, cuya defensa es la mejor manera de combatir la reacción y el autoritarismo, está inserto un ideal que Allende llevaba en su corazón, en su piel y en su cerebro’, afirmó Zapatero.
El expresidente ha ensalzado el discurso que pronunció Allende en 1973, previo al golpe de Estado, y ha asegurado que ‘enseñó que las convicciones, la dignidad, el coraje, las palabras sentidas y los hechos coherentes’, son las únicas herramientas con las que se cambia el mundo. ‘Yo soy de una generación que sufrió con Chile y que amó y ama a Chile cuando recuperó su libertad’, ha enfatizado.
‘La dictadura chilena fue una dictadura dictada y la española fue una dictadura consentida por buena parte de la comunidad internacional’, remarcó.
Durante su primera jornada de visita a España, la delegación que encabeza Boric firmó varios convenios de cooperación y el dignatario se entrevistó con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con Su Majestad, el rey Felipe VI.
Boric visita España antes de trasladarse a Bruselas. Posteriormente se irá a Ginebra (Suiza), donde será recibido por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La gira terminará en Francia, donde se reunirá con su homólogo Emmanuel Macron el 21 de julio.
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