En declaraciones a Prensa Latina, el responsable de Relaciones Internacionales de LFI, Christian Rodríguez, denunció maniobras como el intento de forzar a dirigentes latinoamericanos a tomar partido en el conflicto en Ucrania y de interferir en los asuntos internos de Venezuela.
Instan a UE a mantener relación de iguales con Latinoamérica
El 17 y el 18 de julio, sesionará en esta capital la III Cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), foro que regresará por primera vez desde 2015, con temas en agenda que incluyen la transición ecológica, la transformación digital y el desarrollo sostenible con enfoque social.
No somos ingenuos ni nos hacemos ilusiones sobre esta reunión, tampoco somos ciegos ante las provocaciones orquestadas desde Europa para torpedearla, advirtió el integrante de una de las principales fuerzas políticas francesas.
De acuerdo con Rodríguez, las acciones de algunos en la UE no aportan a un ambiente propicio para unas discusiones que deberían estar marcadas por el respeto a la soberanía de las partes.
Si hablamos de lazos e integración birregionales, estos solo serían deseables si generan beneficios mutuos y si transcurren sin injerencia y con respeto a la independencia, subrayó.
El responsable de Relaciones Internacionales y cercano colaborador de Jean-Luc Mélenchon, líder de los insumisos, comentó a Prensa Latina que en este escenario representa un evento importante la Cumbre de los Pueblos, que se celebrará en paralelo al foro de mandatarios.
La Cumbre de los Pueblos Bruselas-2023 constituirá un espacio político que nos permitirá acompañar a la otra Cumbre, pero como dije, sin ingenuidades ni falsas expectativas, manifestó.
Rodríguez instó a la UE a rectificar y a recordar que no es el centro del mundo y a propiciar en su encuentro con Latinoamérica y el Caribe el intercambio y la cooperación.
Pretendemos guiar a las dos regiones por ese camino desde la Cumbre de los Pueblos, adelantó.
Asimismo, expresó que ni Europa ni América Latina deben ser un espacio de libre comercio nefasto para los pueblos y el medioambiente.
Frente a la inestabilidad geopolítica mundial y las urgencias sociales y ecológicas de nuestro tiempo, los países europeos tienen que ser voceros de la paz y de la justicia, no lo contrario, sentenció.
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