Los representantes de ese sector alegan que la desgravación arancelaria favorable a la importación de productos del norteño país pone en riesgo la economía local y la paz social.
Según el pacto, indicaron, los aranceles para los productos porcinos procedentes de Estados Unidos seguirá descendiendo a 15.5 por ciento el próximo año, a 7.7 por ciento en 2025, para finalmente quedar en cero por ciento en 2026.
La situación preocupa a los porcinocultores, quienesrecordaron al presidente de la República, Laurentino Cortizo, que “el tiempo se ha agotado y el daño económico y social que este tratado generará al país pone en riesgo la paz y el desarrollo social de nuestro pueblo”.
También reconocen que la postura del gobierno estadounidense es mantener el calendario de desgravación, pues ya ha señalado que “la única opción existente y sobre la cual se va a trabajar es en la implementación del TPC”.
En carta dirigida al mandatario por la Asociación Nacional de Porcinocultores(Anapor) se aplaude y agradece el “esfuerzo y apoyo” que el Ejecutivo ha hecho en pro del agro, aunque acto seguido lamenta que desde el pasado 18 de mayo no ha dado respuesta para tratar de lograr una solución que permita mantener la operación del sector porcino.
Explican que en esa fecha se reunieron con el ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro, a quien le entregaron una propuesta basada en las normas del comercio internacional, que según ellos no afecta lo firmado en el TPC y que ayudaría a atenuar el impacto negativo de este tratado.
La respuesta que prometió Alfaro dar en 15 días, no llega, por lo que instaron a las autoridades a no dilatar una “acción concreta” que envíe un mensaje claro a los productores para que en un “muy corto plazo” no vean el mercado panameño “inundado de productos americanos”.
A juicio del titular de Anapor, Carlos Pitty, el gremio ha realizado esfuerzos con productores estadounidenses de la National Pork Producer Council, del USGrain y del USSoy, quienes han manifestado su preocupación por el deterioro del sector porcino panameño.
También el presidente de la Asociación de Porcinocultores Unidos de Panamá, Juan Guevara, dijo al canal de noticias TVN que en marzo último se envió a través de cancillería una solicitud a Washington para revisar los rubros sensitivos dentro del TPC, pero la respuesta que es que no interesa e insisten en implementarlo.
De no darse una revisión, Guevara indicó que se condena a la desaparición del sector agropecuario y no precisamente con productos más competitivos sin con aquellos subsidiados que no compiten en calidad con los nacionales.
Además de Cortizo y Alfaro, otras autoridades istmeñas como el Ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama; y la canciller Janaina Tewaney, han sostenido en esta capital reuniones con la subsecretaria de Agricultura de Estados Unidos, Alex Taylor, pero sin mayores resultados.
Panamá y Estados Unidos firmaron el TPC el 28 de junio de 2007 sobre la desgravación arancelaria.
El pacto incide en rubros claves de la producción local como el arroz, los lácteos y la carne; y libera de gravámenes arancelarios a más del 87 por ciento de las exportaciones de bienes industriales y de consumo de la nación norteña al país canalero.
Estadísticas del sector avícola de Panamá, señalan que desde la entrada en vigencia de ese acuerdo, hace 11 años, Estados Unidos ha registrado superávit de más de dos mil 800 millones de dólares en la balanza comercial general y en la agrícola más de 400 millones de dólares.
Panamá apenas exportó a la norteña nación productos diversos por un valor aproximado de 90 millones de dólares.
En marzo de 2022, el propio Valderrama advirtió que si Estados Unidos no aceptaba la revisión del acuerdo habría que buscar algunas alternativas y sería conseguir exportar esos productos a otros países, en alusión a China.
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