Los eventos recientes de mayor consideración ocurrieron en Pensilvania, donde las crecidas dejaron al menos cinco muertos y dos desaparecidos.
La inclemencia meteorológica de los últimos días puso bajo agua zonas de Nueva York y también en Vermont, estado que el presidente Joe Biden declaró en emergencia el pasado 9 de julio
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) dijo este domingo que casi 40 millones de personas en el noreste de Estados Unidos se encuentran amenazadas por eventuales lluvias torrenciales, con probabilidad de inundaciones repentinas.
Por su parte, en el oeste del país, California se estableció la advertencia de calor extremo hasta la noche de este lunes.
El aviso tendrá vigencia sobre todo en el sur del estado donde se registran las más altas temperaturas, dijo el NWS.
Para hacer frente a la inclemencia del tiempo abrieron centros de refrigeración para residentes de la ciudad de Los Ángeles.
De acuerdo con los informes, el sábado algunas localidades californianas impusieron nuevos récords de temperaturas, rompiendo cifras que estaban vigentes hace más de tres décadas.
Como resultado de las temperaturas extremas, los bomberos han tenido que enfrentar varios incendios forestales de magnitud, en particular en el Condado de Riverside, donde las llamas solo pudieron contenerse apenas un 10 por ciento este domingo.
Para los expertos, el cambio climático ya muestra su peor cara a lo largo y ancho del territorio nacional.
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