Al intervenir en la segunda jornada de la III Cumbre Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Moncada añadió que dichas medidas ilegales son impuestas a Rusia, China, Cuba, Irán, Venezuela, Siria, Nicaragua y otros países hermanos.
El representante del Gobierno sandinista argumentó que dichas acciones causan incremento en los precios del petróleo, fertilizantes, energía y alimentos, lo cual afecta la capacidad para cumplir con las metas de la agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible.
El jefe de la diplomacia nicaragüense resaltó la necesidad de eliminar tales políticas si realmente la UE desea fortalecer las relaciones birregionales.
Demandó el cumplimiento de los compromisos de los países desarrollados de la UE para garantizar justicia climática y la política de reparaciones para resarcir las pérdidas y daños, y fomentar la cooperación directa, respetuosa e incondicional.
Condenó el uso de municiones de racimo por todos los Estados y exigió al Gobierno de Estados Unidos no enviar a Ucrania ni a ningún otro país municiones de ese tipo, en cumplimiento con la convención aprobada en 2008 en Naciones Unidas.
“El mismo Gobierno de Estados Unidos ha calificado el uso de esas bombas de racimo como crimen de guerra, esperamos que esa administración no cometa el crimen calificado así por sus representantes”, manifestó.
Instó a la UE a reflexionar y actuar de buena fe con visión de presente y futuro teniendo en cuenta a los seres humanos de Europa, América Latina y el Caribe y otras regiones que anhelan la paz, seguridad, estabilidad, progreso, desarrollo sostenible y relaciones respetuosas sin injerencias.
“Europa debe tener presente y respetar que ya no somos colonia de ninguna potencia, somos países libres, independientes, soberanos, con dignidad de patria, identidad y libertad”, subrayó el canciller.
Destacó que las transformaciones justas, necesarias e irreversibles hacia un nuevo orden multipolar se sustentan en los principios de respeto mutuo, no discriminación, igualdad entre los Estados, la paz, el desarrollo, equidad de género, justicia y democracia directa y participativa.
Al respecto, resaltó la necesidad de priorizar siempre la negociación, el diálogo constructivo en un plano de igualdad, concordia y cooperación mutuamente beneficiosas.
De igual modo, recordó que la región de América Latina y el Caribe está declarada como zona de Paz, es libre de armas nucleares y promueve la solución pacífica de las controversias en el área y el mundo.
Por otro lado, Moncada se refirió a los 37 años de la histórica sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Estados Unidos, la cual exige al país norteño indemnizar a Nicaragua por daños de guerra, fallo que aún no se cumple.
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