Cuba tiene médicos y no bombas, expresó en un mensaje desde Detroit la activista Cheryl LaBash, copresidenta de la Red Nacional de Solidaridad con el país caribeño.
Un criterio similar compartió el fotorreportero Bill Hackwell, de larga experiencia en luchas sociales en Estados Unidos, gran defensor de la mayor de las Antillas y también integrante de la Red.
Subrayó Hackwell desde Oackland, en California, su condena a tales maniobras y destacó que los pueblos amantes de la justicia alrededor del mundo apoyan a Cuba.
Por su parte en Miami, Rubén Bello, miembro de la Asociación Cultural José Martí en Estados Unidos, manifestó su rechazo a la injerencia de la eurocámara en los asuntos internos de su país de nacimiento.
En igual sentido se pronunciaron otros miembros del grupo, entre ellos Josefina Fernández, quien pidió, además, el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 60 años impone el gobierno estadounidense al pueblo cubano.
Anthony Quesada, comisionado del condado de Cook, en Illinois, exhortó igualmente a la eliminación de ese cerco unilateral de Washington.
“Juntos debemos poner fin al bloqueo contra nuestros hermanos así como a todas las formas de guerra económica hacia las naciones”, enfatizó el comisionado.
Mientras Ron Joseph, en nombre del Democratic Socialists of America International Committee, repudió las sanciones que por décadas ha impuesto Estados Unidos para tratar de aislar a Cuba.
En ese sentido, exhortó a que en una cooperación entre las Américas y la Unión Europea, la nación caribeña debe ser bienvenida con respeto a su soberanía.
El Parlamento Europeo aprobó el 12 de julio una resolución referida a las declaraciones del Consejo y la Comisión Europea, y el estado del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea (UE) y Cuba, que las autoridades de La Habana calificaron de injerencistas.
Ello ocurrió tras la visita realizada a la capital de la isla del alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, en ocasión del Tercer Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea.
Pero días después se celebró en Bruselas la III Cumbre de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) paralela la Cumbre de los Pueblos.
Allí la solidaridad se hizo sentir y la III Cumbre culminó en la capital belga con una declaración final que rechazó el bloqueo estadounidense contra Cuba y su carácter extraterritorial.
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