El mandatario así lo dispuso en un anuncio que aquí interpretan como un movimiento estratégico, porque Burns ha cumplido misiones como enviado personal del jefe de la Casa Blanca a países como Rusia y China, dos de los principales objetivos de la política exterior de Estados Unidos.
No es habitual que el director de la CIA ocupe un puesto en el gabinete, un órgano consultivo que incluye a las principales agencias federales.
Sin embargo, el equipo puede abrirse para incluir a otros altos funcionarios estadounidenses que el presidente considere líderes en cuestiones prioritarias, dijo el diario The Hill.
Según Biden -de acuerdo con un comunicado difundido la víspera-, Burns siempre le ha «proporcionado análisis claros y directos” reflejando “el papel integral que desempeña la CIA en nuestra toma de decisiones de seguridad nacional en este momento crítico».
Para algunos cercanos a la mansión ejecutiva el director de la agencia es uno de los asesores más próximos al gobernante en muchas de las principales cuestiones de seguridad nacional y política exterior de esta administración.
«La elevación por el Presidente del Director Burns al gabinete reconoce las contribuciones esenciales a la seguridad nacional que la Agencia Central de Inteligencia hace cada día», subrayó un funcionario al señalar que durante el gobierno de William Clinton (1993-20021) también el jefe de la CIA fue elevado a esa posición.
Burns, exembajador en Rusia y veterano diplomático, juró su cargo como director de la CIA en 2021, en noviembre de ese año estuvo en Moscú como enviado de Biden para hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin.
En junio, viajó a Beijing donde sostuvo un encuentro con sus homólogos de inteligencia en China en medio de las tensiones que han caracterizado en los últimos tiempos la relación entre las dos potencias.
Observadores políticos dan crédito para el nombramiento a la supuesta eficacia de Burns mientras otros ven en ello el papel más amplio de la CIA en la cúpula del poder en Washington.
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