“Es un poco de teatro, un poco de poesía, ahí mezclando los géneros con los testimonios”, expresó Rubén Martínez a Prensa Latina minutos después de concluir la puesta.
Escrito a cuatro manos con Elia Arce, la idea del performance fue relatar –dijo- la “historia de la migración forzada de paisanos centroamericanos del llamado Triángulo Norte hacia este país».
En particular -explicó el escritor, actor y profesor nativo de Los Ángeles- hacia esta zona de Washington DC de migrantes procedentes de Guatemala y El Salvador en los años ‘80 del pasado siglo.
Un éxodo, recordó, que ocurrió a raíz de las intervenciones estadounidenses en la zona, violando la voluntad de los pueblos.
“Esa migración forzada se da y se establecen los ‘pequeños Centroamérica’ a través de Estados Unidos y una de las comunidades más nutridas fue aquí en Washington DC”, puntualizó.
La puesta a cargo de GALA (Grupo de Artistas LatinoAmericanos), se realizó este domingo en la Iglesia Unida de Todas las Almas, ubicada justo “en las intersecciones de la calle 16, Harvard y Columbia Road, que fue como un eje de ese pequeño Centroamérica” de entonces, añadió Martínez.
Por su parte, Arce comentó que la obra la hicieron para honrar el Movimiento Santuario que se creó en Estados Unidos en esos años ’80 en el momento de la oleada migratoria.
Al propio tiempo opinó que para ella es muy importante la conexión entre el arte, la espiritualidad y la justicia social. “Siempre pienso que esos tres elementos están entrelazados”, acotó.
Además de las actuaciones de Martínez y Arce, Little Central America, 1984, contó con los desempeños de un grupo de artistas profesionales conocidos en la región metropolitana de Washington como Lilo González y Quique Avilés, activistas comunitarios como Luci Murphy y Sonia Umanzor.
Emigrada salvadoreña en el periodo en que se inserta la obra, Umanzor puso sobre la escena el testimonio de su vida. “Pareciera que íbamos a morir en el camino, pero no”, enfatizó a esta agencia de noticias.
La obra da a conocer muchas de nuestras luchas, de nuestro dolor y sufrimiento, y también da conocer lo que somos fuerza, energía valentía, ganas de seguir luchando, entonces queda como una gran esperanza, añadió.
El amplio espacio de rituales de la All Souls Church, Unitarian, -convertido en una sala teatral- fue el mejor lugar que pudo escoger Teatro GALA para inaugurar su trigésimo octava temporada.
Coincidentemente la iglesia fue fundada en 1821 —el mismo año en que los cinco países centroamericanos: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica lograron su independencia de la entonces metrópoli española.
Datos de organismos especializados arrojan que la población de inmigrantes centroamericanos en Estados Unidos creció más de 10 veces desde 1980 y un 25 por ciento desde 2010.
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