Además, Putin aseguró que Rusia llamaría la atención de la sociedad occidental sobre la escala de pérdidas entre los mercenarios procedentes de esos países que luchan por el bando ucraniano, según destacó la agencia de noticias TASS.
Los dos mandatarios coincidieron en que los mercenarios también habían sufrido grandes pérdidas debido a la ineficacia de sus tácticas.
«El público de los países cuyo gobierno envía hoy a la gente a la zona de combates también debe saber lo que está sucediendo allí. Atraeremos la atención de la población para que evalúe las acciones de sus gobernantes», prometió Putin.
Por su parte, Lukashenko precisó que, según sus datos, más de 15 tanques Leopard y más de 20 vehículos blindados Bradley fueron destruidos en una sola batalla el día anterior, lo que resultó una cifra diaria récord de equipo militar extranjero eliminado.
En este sentido, Putin agregó que las tropas ucranianas «estaban operando unidades totalmente equipadas con equipo extranjero. La contraofensiva de Ucrania simplemente fracasó», resumió el gobernante ruso.
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