Putin, en un artículo exclusivo para ese medio de prensa titulado “Rusia y África: Uniendo Esfuerzos por la Paz, el Progreso y un Futuro Exitoso”, recordó el apoyo a los pueblos africanos en su lucha por la liberación de la opresión colonial, al fortalecimiento de su soberanía y capacidad de defensa.
A propósito de la segunda Cumbre Rusia-África y el Foro Económico Humanitario Rusia-África el 27 y 28 de julio en San Petersburgo, compartió su visión sobre el desarrollo de las relaciones entre ambas partes y resaltó las áreas de cooperación prioritarias para las próximas décadas del siglo XXI.
El mandatario ruso mencionó que a mediados de la década de 1980 especialistas de la nación euroasiática participaron en la construcción de más de 330 grandes infraestructuras e instalaciones industriales en el continente africano como centrales eléctricas, sistemas de riego, entre otras que hasta hoy funcionan con éxito.
Resaltó la estrecha cooperación en el escenario mundial, la defensa firme y constante brindada por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y luego Rusia a los países africanos en los foros internacionales.
“Siempre nos hemos adherido estrictamente al principio de «soluciones africanas a los problemas africanos», solidarizándonos con los africanos en su lucha por la autodeterminación, la justicia y sus derechos legítimos”, enfatizó.
Calificó de significativa e importante la asociación constructiva, de confianza y con visión de futuro entre Rusia y África ante el surgimiento en el mundo de importantes centros de poder e influencia económica y política, que se afirman cada vez con más insistencia y exigen se les tenga en cuenta.
“Estamos seguros de que un nuevo orden mundial multipolar, cuyos contornos ya se ven, será más justo y democrático. Y no hay duda de que África, junto con Asia, Medio Oriente y América Latina, ocupará su digno lugar en él y finalmente se liberará del amargo legado del colonialismo y el neocolonialismo, rechazando sus prácticas modernas”, subrayó.
El mandatario ruso reiteró la voluntad de defender el lugar que le corresponde a los países africanos en las estructuras que determinan el destino del mundo, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU y el G20, así como reformar las instituciones financieras y comerciales mundiales de manera que satisfagan sus intereses.
“Lamentablemente, vemos que la situación en el mundo de hoy dista mucho de ser estable. Los conflictos de larga data que existen en casi todas las regiones se están profundizando y están surgiendo nuevas amenazas y desafíos. Y África siente la carga de los desafíos globales como ninguna otra parte del mundo”, advirtió.
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