Avellino habló del tema al retornar al Perú tras ser liberado en Brasil al cabo de casi dos semanas de prisión por haber hecho movimientos imitando un simio ante los seguidores del equipo local.
“Lamento profundamente todo lo ocurrido y todo lo generado, por todas las personas que fueron afectadas, de corazón. Y sobre todo lamento muchísimo todo lo que ha sufrido la institución (Universitario) a causa de este problema”, declaró.
“Afirmo y grito a voz alzada mi opinión antirracista, que así ha sido durante toda mi vida, en mi vida y en mi trabajo”, añadió.
Sin embargo, siguió sin reconocer la ofensa racista a los aficionados brasileño, la cual configura delito en el país vecino, ni pidió disculpas por la misma.
Similar actitud mantuvo el administrador del club, Jean Ferrari, aunque admitió que “En el deporte, en el fútbol, no hay cabida para el racismo, para la homofobia, para la discriminación, porque las instituciones deportivas están hechas por diversificación cultural, racial, de ideologías”.
Insistió por otra parte considerar la detención del preparador físico como un exceso que no debe repetirse y afirmó que el club defendió firmemente a Avellino y demostró que está en condiciones de afrontar otras situaciones adversas.
El dirigente tampoco hizo una crítica a la actitud de Avellino que motivó su detención y alegó que no puede comentar la acusación de racismo contra Avellino ni los gestos racistas porque hay un proceso judicial abierto y cualquier declaración puede ser tomada en cuenta por el juez en Brasil.
El incidente motivó duras críticas a Avellino, incluso de algunos hinchas del club limeño que en las redes de Internet señalaron que Universitario no debería defenderlo y en cambio debía despedirlo por racista.
El semanario Hildebrandt en sus Trece recordó que en los últimos años jugadores afroperuanos de la primera división de fútbol, de nivel de selección, como el panameño Luis Tejada y los peruanos Julio Landauri, Luis Advíncula, Arley Rodríguez, Jhoel Herrera, Christian Ramos y Edgar Villamarín denunciaron actos de racismo en su contra, pero la justicia no actuó al respecto.
El periodista Gonzalo Silva criticó a Universitario por no disculparse por la actitud racista de Avellino e hizo notar que ningún equipo de la Liga local ha sido privado de puntos, una forma de sanción, por agresiones racistas de sus hinchas. “La vergonzosa actitud de Universitario, al no condenar los gestos simiescos de su preparador físico, no hace sino confirmar que la discriminación racial en el Perú no está vista como un delito”, apuntó el citado semanario.
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