Las llamadas Fiestas Agostinas en honor a San Salvador, el Divino Salvador del Mundo, es una tradición que se celebra anualmente del 1 al 6 de agosto y que atrae a miles de creyentes y visitantes, que viajan a reafirmar su fe religiosa, pero también a disfrutar de las bondades naturales y las playas del país.
Luego de los resultados de las medidas de seguridad aplicadas por el gobierno del presidente Nayib Bukele para eliminar el peligro de las maras o pandillas, el llamado Pulgarcito de las Américas entró en una etapa de expansión turística, apoyada por miles de nacionales que, procedentes de Estados Unidos, vienen a ver a familiares.
Estimados de autoridades indican que este año esperan la visita cerca de 480 mil personas, algunos de los cuales ya anticipan su arribo antes de agosto, cuando las cifras se dispararán, lo cual representa un alza del 24 por ciento con respecto al mismo período del año 2022.
Para atender esta demanda, el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, señaló que desplegarán más de mil 600 funcionarios en puntos de entrada, en especial en la terminal aérea capitalina, por donde ingresa cerca del 57 por ciento de los visitantes.
Al respecto, el director de Migración y Extranjería, Ricardo Cucalón, adelantó que su personal se alista para atender un promedio de 50 mil personas diarias.
Por su parte, la titular del Ministerio de Turismo, Morena Valdez, anticipó la llegada de 75 mil visitantes internacionales, mientras las dependencias que atienden el flujo interno están preparadas para acoger a cerca de medio millón que recorrerán parques y sitios turísticos del país en este próximo período vacacional.
La titular estimó que el turismo desde el exterior debe aportar ingresos superiores a los 70 millones de dólares para situar el renglón como uno de los motores de la economía.
Entre los atractivos de este año, destaca el Centro Histórico de San Salvador, el cual es sometido a un proceso de restauración y muestra hoy edificaciones emblemáticas que muchos en al menos 50 años no vieron, como la Iglesia de El Calvario.
Estas festividades, con centro en los días 5 y 6 de agosto, estarán acompañadas por un ambiente de música, fuegos artificiales, desfiles y personajes del folclore salvadoreño en honor a lo que ellos llaman “el Divino Salvador del Mundo”.
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