Los oficiales estuvieron como rehenes durante 24 horas en los centros de retención de Napo, Cañar, Azuay, Loja y Cotopaxi, donde los reclusos también iniciaron una huelga de hambre.
En meses anteriores, otros grupos de presos vinculados a una banda del crimen organizado realizaron una protesta similar para reclamar traslados a otras prisiones
La liberación de los guías ocurrió luego que el Gobierno asegura que retomó el control de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, y tras la declaratoria del estado de excepción en los penales a nivel nacional.
Según informes de la Fiscalía General, tras un análisis de la situación al interior del Litoral, el centro penitenciario más peligroso de la nación sudamericana, pudieron constatar que el número de reos fallecidos ascendió a 18, mientras otros 11 resultaron heridos.
Desde el año 2020, las cárceles de Ecuador han sido escenario de múltiples masacres en las que más de 450 presos perdieron la vida como consecuencia de enfrentamientos.
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