La acción legal es liderada por el profesor de política de la competencia en la Universidad de East Anglia (este), Sean Ennis, en nombre de más de mil 500 desarrolladores británicos ante el Tribunal de Apelación de Competencia.
Según un comunicado emitido por el académico, el 30 por ciento de comisión facturado por las ventas en la App Store del grupo es una tasa anticompetencia en la industria tecnológica británica, por ello los demandantes tienen derecho a la compensación reclamada.
Las demandas contra Apple son frecuentes en varios países, pues el emporio tecnológico exige una comisión de hasta el 30 por ciento en todas las compras realizadas a través de la App Store, imprescindible para los creadores de aplicaciones.
Sin embargo, Apple opina que los desarrolladores de aplicaciones pueden ofrecer sus productos a los usuarios a través de cualquier navegador de internet, sin necesidad de pasar por su plataforma.
También asegura que la mayoría de creadores no pagan comisión a Apple y que la mayor parte de las aplicaciones están sujetas a una comisión del 15 por ciento por concepto de excepciones para pequeñas empresas.
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