En declaraciones remitidas a los medios de comunicación, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, valoró de forma muy positiva los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
‘La economía española ha mantenido un sólido crecimiento en el primer semestre del año, pese al complejo contexto internacional de ralentización económica y subida de tipos de interés’, destacó Calviño.
El desplome de las exportaciones de bienes y servicios, es la causa de que el crecimiento haya bajado una décima.
Sustentado en la demanda nacional (consumo e inversión) que aportó 1,9 puntos, el incremento de las cifras se resintió con el panorama externo (exportaciones e importaciones), que restó 1,5 puntos al avance económico del primer trimestre según el INE.
Mientras, la inflación alcanzó en julio un 2,3 por ciento interanual, ligeramente superior a la tasa de junio (1,9%), debido al repunte de los precios de los combustibles.
En general, y no obstante las buenas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para España, se espera que el crecimiento no de demasiados sobresaltos y más bien se incline a la baja, como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria con las tasas de interés fijadas por la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo.
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