El llamado enjambre sísmico inició en la tarde del 26 de julio luego que el martes 18 se registró cerca de esa región una fuerte sacudida de 6.8 grado en la escala Richter.
Las autoridades mantienen la observación del fenómeno que se prolongó con más sacudidas percibidas por las poblaciones cercanas al Golfo de Fonseca, que comparten El Salvador, Honduras y Nicaragua.
El temblor de mayor fuerza ocurrió a las 8:10 de la noche (hora local) del 28 de julio, con magnitud de 4.6, profundidad focal de 7.0 km, en el Golfo de Fonseca, a 26.0 km al sureste de Isla de Meanguera. Tuvo una intensidad II-III en la escala de Mercalli Modificada, en Meanguera del Golfo, indicó un informe oficial.
Algunas de las sacudidas desde este sábado se registraron con magnitud 4.3 y 3.8, eventos percibidos por pobladores de la zona.
El Marn atribuye estos movimientos al reacomodo de fallas geológicas del área, donde convergen las placas tectónicas Cocos y Caribe.
Por otra parte, la víspera se sintió una sacudida de 5.2 grados frente a la costa de Guatemala, y que fue percibida aquí, lo que muestra la inestabilidad creciente en la región.
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