Desde muy joven Abreu tuvo como premisa la defensa de la rumba cubana y a la hora del deceso se encontraba de visita en Canarias en funciones de trabajo.
El músico nació en La Habana el 14 de marzo de 1945 y desde el comienzo de su carrera protegió los elementos rumberos y la tradición del género.
Se inició en el arte en diversas agrupaciones con las cuales participó en centros nocturnos de la capital de Cuba, como en los cabarets Tropicana y Parisién.
Junto a sus hermanos fundó el conjunto Los Papines, un referente en el ámbito de la percusión afrocubana y afrocaribeña dentro y fuera de Cuba.
Se vinculó a la enseñanza artística como profesor en la Escuela Nacional de Arte y, además, lideró la nueva generación de su grupo, con jóvenes que preservan la continuidad de la familia y la autenticidad de un legado de más de cinco décadas.
Se destacó como gran promotor y difusor de las raíces y ritmos cubanos y contaba con la Distinción por la Cultura Nacional y la Raúl Gómez García, además, de la Medalla Alejo Carpentier, según el ICM.
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