De acuerdo con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, entre las tareas para alcanzar esos objetivos están aumentar la inversión, apoyar al desarrollo de la economía real, promover aún más la reforma y la apertura del país, así como mejorar el bienestar público.
La economía china tiene una fuerte resistencia, un gran potencial, mucha vitalidad y los fundamentos positivos a largo plazo no han cambiado, enfatizó el ente.
El Producto Interno Bruto creció un 5,5 por ciento interanual en el primer semestre gracias a un consumo interno cada vez más fortalecido tras la Covid-19, reveló el Buró Nacional de Estadísticas recientemente.
Esta cifra ubica al gigante asiático entre las economías de más rápido crecimiento del mundo y marca un buen momento para el desarrollo del país.
Por otro lado, las autoridades del sector descartaron una posible deflación en 2023, elemento clave para el consumo interno.
Según el vicegobernador del Banco Popular de China, Liu Guoqiang, las condiciones monetarias son razonables y moderadas, mientras que las expectativas de los residentes se mantienen estables.
El gigante asiático buscará disminuir aún más la brecha entre la oferta y la demanda con la aplicación de políticas de apoyo financiero e inversión dirigidas a la producción y la infraestructura principalmente.
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