Según la nota, la inventiva permite a los médicos practicar anestesia y otras habilidades, pues los nuevos prototipos parecen tejido humano en la pantalla de una máquina de ultrasonido, lo que ayuda a los galenos a aprender cómo actuar en situaciones difíciles.
Según comentó el Director Adjunto de Investigación del Centro de Diagnóstico y Telemedicina del Departamento de Salud de Moscú, Antón Vladzimirsky, la principal diferencia del “fantasma” ruso radica en su enfoque en el diagnóstico por ultrasonido, y esa es su novedad fundamental.
Los fantasmas médicos se han utilizado en la educación durante siglos. Anteriormente, sus creadores se centraron principalmente en la similitud externa.
“Por ejemplo, necesita inyectar una sustancia medicinal en un vaso, pero no puede realizar una inyección regular, por dificultades especiales debido a enfermedades o la condición del paciente, se debe se debe usar un dispositivo de diagnóstico por ultrasonido para ver el vaso, dijo Vladzimirsky.
En uno de los modelos, hay varios nervios y vasos. El fluido dentro de ellos imita la sangre. El revestimiento en la parte superior se parece a la piel humana. Antes del trabajo, es necesario aplicar un gel especial, como en los exámenes de ultrasonido reales.
Cuando se toma aire, el vaso se contrae; cuando se introduce líquido, el vaso se llena. La similitud con los tejidos corporales reales es el mérito de los materiales especiales.
Los desarrolladores del Centro de Diagnóstico y Telemedicina de Moscú han estado seleccionando la composición adecuada durante varios años.
“Estamos pasando de la investigación científica a la implementación práctica. Estamos preparando una producción de fantasmas a pequeña escala. Usando modernas tecnologías de impresión 3D, las llamadas tecnologías aditivas, estamos ampliando esa producción”, agregó el especialista.
Los creadores del fantasma están listos para suministrarlo a las facultades de medicina de toda Rusia. También planean ingresarlo al mercado mundial.
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