Medios locales indicaron que el ataque ocurrió en la carretera que comunica las provincias de Raqa y Hama, y aclararon que cinco civiles resultaron heridos y se incendiaron varios vehículos del convoy, que provenía de los campos petrolero de Rasafeh.
Tras esta acción criminal y de sabotaje, las unidades del ejército sirio en la zona lanzaron un operativo en el que eliminaron a varios de los radicales atacantes.
El ataque ocurre en medio de una aguda crisis energética en el país debido al bloqueo de Estados Unidos y sus aliados occidentales, lo cual evidencia que esta acción es pagada y organizada desde el exterior para agravar aún más la escasez de hidrocarburos, indicaron las fuentes.
Similares ataques ocurrieron durante los últimos dos años y cobraron la vida de decenas de civiles y militares, en las provincias centrales y orientales de Hama, Raqa y Deir Ezzor.
Según denuncias anteriores de Damasco, las fuerzas de Estados Unidos presentes ilegalmente en la zona de al-Tanef, en el este, ofrecen apoyo logístico, protección e información de inteligencia a los terroristas de Daesh para atacar al ejército sirio y sus aliados y las comunidades civiles.
A su vez, oficiales de operaciones revelaron que las células de Daesh se activan especialmente en las áreas del sur y este de las provincias de Deir Ezzor, Raqa y Homs, pues estos territorios están geográficamente conectados con al-Tanef donde se protegen los extremistas tras perpetrar sus ataques.
El Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca sobre la base de claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
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