Por Ana Laura Arbesú
Corresponsal jefa de Prensa Latina en Costa Rica
En esta ocasión el azul está vinculado a sitios donde las personas viven más años y varias investigaciones respaldan que existen cinco puntos en el planeta con esta condición.
Todo comenzó con un estudio realizado a principios de este siglo por el astrofísico y demógrafo belga Michel Poulain y el gerontólogo italiano Gianni Pes, dedicado a descubrir en qué sitios del mundo las personas viven más y qué rasgos presentan en común.
El primer sitio donde hallaron personas longevas fue en Barbaglia, en la isla italiana de Cerdeña, y a partir de esos datos en un mapamundi trazaron un círculo azul con un marcador en el nombre de cada pueblo o ciudad en el que encontraban varias personas con o más de 100 años de vida.
Así se empezaron a denominar las zonas azules, en referencia al color usado para su ubicación mientras analizaban el fenómeno. Son regiones del mundo que se describieron como aquellas en las que las personas viven más.
¿Cuáles son? Además de Cerdeña, (Italia); Okinawa (Japón); Loma Linda, (California), Vilcabamba (Ecuador) y la península de Nicoya (Costa Rica).
Los investigadores buscaron, entonces, un hilo conductor para responder ¿Qué tienen en común una isla en el Mediterráneo, un pueblo en California, o un par de sitios en el Pacífico?
La primera respuesta estaba en los genes y tenían razón, pero después se percataron que el ADN y sus reglas de la herencia eran insuficientes. Los parámetros comunes correspondían a climas amables, naturaleza prolífica, alimentos sanos y al alcance de la mano, sumados a que la gente trabaja la tierra, camina mucho, hace una alimentación saludable con sus mismas producciones, beben alcohol muy moderadamente, se acuestan y levantan temprano, y a la vez tienen mucha vida social.
LA PENÍNSULA DE NICOYA, EN COSTA RICA
Costa Rica presenta una esperanza de vida de 77 años, y ocupa el quinto lugar en América Latina en este acápite, superado por Puerto Rico y Chile con 80 años, así como Cuba, Uruguay y Ecuador con 78 años, respectivamente, según datos de la Comisión económica para América Latina y el Caribe, publicados en noviembre de 2022.
En la nación centroamericana, un grupo de 768 personas sobrepasa el siglo de vida, y tres de ellos son súper-centenarios; dos mujeres con 110 y 112 años y un hombre con 116.
Datos del Patrón Electoral del Tribunal Supremo de Elecciones entre los que han vivido más de un siglo, casi 80 por ciento, o sea, 602 personas, tienen 100, 101 y 102 años.
Para el geriatra costarricense Mario González hasta el momento la ciencia médica no ha demostrado por qué en la región de Nicoya, en la provincia norteña de Guanacaste, las personas viven más. Estudiamos en esa población diferentes condiciones de vida, la tierra, el agua, la genética.
Buscamos, entonces, evidencias afines con el resto de las zonas azules del planeta, explicó en una entrevista.
Encontramos que las características comunes son tener propósitos para seguir viviendo, tiempos de reposo, dormir como mínimo ocho horas.
Para la investigadora María Laura Carvajal en cuanto a su alimentación, estas personas no comían hasta quedar completamente llenos, sino hasta un 80 por ciento de sensación de saciedad, y se alimentaban de productos muy orgánicos.
Ellos bebían además un licor autóctono en cada zona y vivían en comunidades muy familiares y todos se ayudaban unos a otros, explicó la experta.
Existen diversos factores que aumentan la expectativa de vida de un paciente, entre estos la realización de actividad física, en especial ejercicios aeróbicos, de fuerza y balance, así como algunos que aporten flexibilidad.
A esto se suma una dieta saludable, baja en calorías, aspectos que demuestran cómo se puede ejercer cambios favorecedores para un envejecimiento favorable, destacó.
Ese sistema de vida favorece una microbiota intestinal sana, que favorece la resistencia a infecciones, enfermedades autoinmunes e incluso tumores, señaló.
Consideró además que la expectativa de vida en las mujeres es mayor que la de los hombres por varias razones, una de ellas, los estrógenos generados antes de la menopausia, que protegen de enfermedades cardiovasculares, aunque al llegar la menopausia se pierde esa protección.
A partir de esa edad es que las mujeres empiezan a exponerse a enfermedades cardiovasculares, aproximadamente 10 años después de los hombres, añadió Carvajal.
Por otro lado, se ha comprobado que las féminas tienden a buscar más atención médica que los hombres, y que también suelen tener mayor actividad física y menor consumo de drogas como el alcohol y el tabaco.
La península de Nicoya es la más grande de Costa Rica, bañada por el océano Pacífico, limitada por el golfo de Papagayo al norte y el Golfo de Nicoya al este y al sur. En sus costas se alternan playas de finas y grises arenas, acantilados, plataformas de abrasión, cabos, islas, golfos, bahías, esteros y ríos, cuyas aguas descienden drenando colinas de rocas sedimentarias y volcánicas.
Predomina un paisaje de densa vegetación tropical, consecuencia de un clima cálido y subhúmedo. Se encuentran en ella algunas de las más aisladas y bellas playas, por lo que es uno de los destinos turísticos más populares.
La península de Nicoya es un lugar de gran belleza en su entorno, por su gama de atractivos turísticos, sus áreas de conservación y además suma las historias de estas personas que han superado el promedio de vida de Costa Rica (cercana a los 80 años) y muestran al mundo cómo llevar una longevidad saludable.
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